Haciendo realidad un sueño, parte 1

Escribir un libro para niños había sido una lista mía, entre otras cosas que hacer en la lista de deseos literarios (lea Harry Potter en jemer, español, francés y ruso, abra una librería y visite librerías / bibliotecas geniales en mis viajes). Esa idea surgió cuando comencé a trabajar en bibliotecas en 2005, entonces como con muchas otras personas la pandemia de 2020 estimuló la creación de sueños.

Hice muchos sueños realidad para mí en la universidad - me mudé a la escuela, vivía en un dormitorio, estudiaba en el extranjero y tenía mi propio apartamento. Todas estas cosas hice para convertirme en un adulto independiente. A pesar de cumplir algunos de estos deseos para mí, después de 5 años de universidad todavía no sabía quién era y hacia dónde me dirigía. Grado. Comprueba. Carrera. De alguna manera.Ya trabajando en bibliotecas durante 5 años en ese momento, me di cuenta de que mi lugar estaba en las bibliotecas. Después de un período de 3 años como estudiante de posgrado a tiempo parcial, obtuve mi título de información (y ciencias de la biblioteca). Me convertí en bibliotecario profesional. Pasé los siguientes 6 años trabajando entre bibliotecas públicas y universitarias.

Durante esta permanencia en la búsqueda de alma profesional, siempre volví a querer aprender más de mi herencia jemer. Hice esto solicitando títulos sobre Camboya y los jemeres americanos a través de préstamos interbibliotecarios. Estos títulos incluían “Primero mataron a mi padre” de Loung Ung. Y muchos títulos de adultos jóvenes de Ly. Frecuenté mi biblioteca universitaria, tomando prestado el “Sistema Camboyano de Escritura y Lectura Inicial” de Franklin Huffman una y otra vez con la intención de enseñarme a leer y escribir en jemer.

Quince años pasaron volando: Graduarse en la universidad dos veces, cambios de carrera, matrimonio y dar a luz a mi hija a finales de 2019. Pensé que tenía tiempo. Luego, 3 meses después del nacimiento de mi hija, mi papa falleció. Su fallecimiento fue difícil porque hasta el final, no sabía quién era y no podía comunicarme con él más allá de los jemeres básicos. La vergüenza de ello todavía persiste.

Antes de tener a mi hija, planeaba dejar el trabajo temporalmente para licencia parental. Cuando terminó, sabía que no estaba lista para volver y bueno, encontrar trabajo era más difícil. Entre perder a mi padre y enfermarme, regresar a un 9 a 5 no era lo ideal. Comencé a reconsiderar mis ideas y sueños.

La idea de escribir un libro se convirtió más en un sueño después de ver a tantos otros durante la pandemia darse más representación en la literatura infantil. Leí los títulos de Lil Libros a mi bebé. Vi el aumento del odio anti-asiático y cómo los estadounidenses asiáticos comenzaron a defenderse y mostrar cómo sus voces son diversas también. Encontré a Bitty Bao y pensé que también necesitaba esto para mi hija, para darle exposición y compartir mi herencia jemer en forma de libros. Sería un legado para que ella lo recordara.

Le propuse la idea de un libro ABC a mi amiga - un diseñador gráfico e ilustrador. Pensó que sería difícil conectar los ABCs con las palabras jemeres. Así que me fui por mi cuenta. Primero, comencé con la letra A y era obvio para mí que debería ser Apsara - una imagen jemer por excelencia. Con mi iPad, Adobe Fresco y Canva, tomé este impulso y redacté mi primer libro de ABC.

(continuará…)